En la quiromancia clásica sólo se estudian siete planetas: Venus, Júpiter, Saturno, Apolo o Sol, Mercurio, Luna y Marte, la razón es que los tres planetas restantes no se habían descubierto aún, Neptuno se incorpora hace unos siglos y se mantiene la geografía de la mano así hasta que en mi primer libro «El arte de interpretar la mano» incorporó a la geografía de la mano a Urano y Plutón, por lo que en el siglo XXI la palma de la mano queda totalmente estructurada.