En un viejo local del barrio Gótico de Barcelona encontré una serie de láminas de principios del siglo XX sobre la lectura de la mano. En esta lámina aparece la línea de Apolo o del Sol. La línea de Apolo es quizá de las que más dificultad presenta a la hora de interpretar una mano, ya que suele fusionarse en su nacimiento con la línea de Mercurio o de Saturno. Puede nacer en cualquier lugar de la palma de la mano, su nombre lo adquiere por que termina sobre el monte del mismo nombre. La que aparece en la lámina nace sobre el monte de Neptuno y verla así de bien dibujada y marcada es muy muy didicil. Lo más interesante de esta lámina es la terminación en tridente de la línea del Sol, cuando termina en tridente es uno de los mejores atributos que una persona pueda tener en su mano.