57 Monte de SaturnoEl monte de Saturno
En la quiromancia tradicional Saturno desempeña el papel del «malo», es el malo de la película y no sólo en quiromancia, es el malo en la astrología y en el tarot. El haberle adjudicado este carácter tiene que ver con la moral imperante en nuestra cultura occidental, basada en los conceptos de pecado y culpa. Esto nos induce a catalogar como positivo o negativo a la gran mayoría de los valores universales. Si eres bueno recibes un premio y si por el contrario te portas mal recibirás un castigo.
Sin embargo, los antiguos griegos veían el bien y el mal como una unidad; la identidad no se ve alterada si se exterioriza uno u otro, sino que puede manifestarse de ambos modos. Nuestra personalidad no está polarizada, no somos absolutamente buenos o radicalmente malos, sino que en cada uno de nosotros contiene en su interior esta dualidad entre el bien y el mal, la libertad y la represión, el amor y el odio, etc.
Es a partir de esta dualidad desde donde se conforma nuestro carácter y desde ese punto surgen las posibilidades que tenemos para afrontar y elaborar nuestro futuro, las mismas que aparecen en nuestras manos.
Los valores absolutos «bueno» y «malo» están representados en los atributos de los dioses olímpicos; ellos en su persona y carácter representan lo positivo y lo negativo indistintamente y según la situación. Por tanto, decir que Saturno es básicamente nefasto es un despropósito.

El dios Saturno
El dios romano Saturno, conocido como Cronos en la mitología griega, es el sucesor de Urano en el trono del Olimpo.
Saturno es hijo de Urano y la madre Tierra. Ésta estaba ofendida con Urano porque había destinado a los cíclopes, sus hijos rebeldes, al Tártaro, el mundo de las profundidades y la oscuridad.
La madre Tierra indujo a sus otros hijos, los titanes, a que destronaran a su padre. Saturno, el más joven de los titanes, encabezó a sus hermanos.
La conspiración contra Urano estaba decidida; así que le sorprendieron
mientras dormía. Saturno castró a Urano con la hoz diamantina que le había obsequiado su madre. Los titanes liberaron a los cíclopes y Saturno sucedió a su padre en el trono del Olimpo.
Una vez en el trono, y con todo el poder sobre sí, encerró de nuevo a los cíclopes en el Tártaro, al igual que a los gigantes de las cien manos, los primeros hijos de Urano y la madre Tierra.
Saturno contrajo nupcias con su hermana Rea. La madre Tierra había profe- tizado que el fin del reinado de Saturno en el Olimpo sería de la misma manera que el de Urano, es decir, de la mano de uno de sus propios hijos. Para evitarlo, Saturno devoraba a cada uno de ellos en el momento de nacer.
La profecía se cumplió ya que fue derrotado por su hijo Júpiter.
Pero la historia de Saturno no termina allí, Robert Graves en su maravilloso libro de mitos griegos de editorial Alianza, nos comenta que cuando un griego moría y había sido virtuoso en su vida iba a los Campos Elíseos. Una vez allí, esa alma podía reencarnarse en el momento que desease, y quien por tres veces con- secutivas era virtuoso terminaba en una sección privilegiada dentro de los Cam- pos Elíseos, el Jardín de las Delicias. Y precisamente el regente de esta zona de tan privilegiado lugar era Saturno. Aquí podemos ver la parte positiva del dios, de tal manera que Saturno no es el malo de la «peli», esto nos viene a enseñar que quien es constante y trabaja con disciplina llegará al Jardín de las Delicias, o sea, a la meta que nosotros nos hayamos propuesto.

Qué representa el monte de Saturno
El monte de Saturno manifiesta la constancia y la capacidad de concentración que tenemos para llevar a cabo aquello que realmente queremos hacer. Es la facultad que nos permite empezar una cosa y llegar a terminarla.
Su influencia hace al investigador, al erudito, al amante del saber, ya que pro- porciona perseverancia y método.
Cuando las metas están claramente definidas, el influjo de este monte es ex- celente. Sin embargo, cuando uno está confuso o no tiene objetivos concretos, puede provocar pesimismo y apatía.
La calidad o cualidades del monte de Saturno se complementan con las líneas del Destino, especialmente la línea de Saturno. Observándolas obtendremos la lectura completa de su significado.
Siempre será un signo favorable que el monte de Saturno esté equilibrado con los montes colindantes, o con el monte de Venus, ya que éste dará el apoyo necesario para fortalecer las cualidades saturninas.
Un monte de Saturno normal, coherente al resto de la mano, indica éxito en el campo de las ideas. En consecuencia, confiere sabiduría y prudencia, y muchas posibilidades de triunfar.
Una mano donde este monte se observa plano, débil, generalmente indica falta de interés por la vida. Si los demás montes también son lisos, denota una vida insignificante y aburrida, con poca posibilidad de llegar a un equilibrio; la persona que posee una mano con estas características lleva una vida mediocre y sin aspiraciones.
Cuando el monte de Saturno se presenta hundido, manifiesta una vida pesi- mista y abocada a la melancolía; es ver el mundo desde el lado triste de la vida.
Si el monte es muy prominente, acompañado de buenos montes a su lado, apoyados por un monte de Venus favorable, constituye un signo que repercutirá de forma muy positiva en cualquier actividad. Saturno es un monte que man- tiene una estrecha relación con la voluntad y con la forma de actuar seriamente con uno mismo.
En cuanto al color, las variantes más significativas son:
• Un monte de Saturno carente de color (pálido).
• Un monte de Saturno con exceso de color (rojo intenso).
• Un monte de Saturno con color armónico u homogéneo (rosa pálido).
Cuando el monte de Saturno carece de color significa desánimo en el ámbito intelectual. Refleja la indecisión de la persona en el momento de dar forma a sus proyectos, y la necesidad de concreción para poder ver con claridad hacia dónde se dirige; es decir, su dificultad para establecer metas y objetivos.
Si este monte tiene un color excesivo nos está indicando que el consultante experimenta un torrente de ideas, pero que no sabe cómo encauzarlas o cómo darles forma para que tengan orden y coherencia.
Por último, el color homogéneo del monte de Saturno, igualada al resto de la mano, es un signo muy positivo. Indica éxito si se ha encontrado el equilibrio entre las ideas y la manera de llevarlas a la práctica. Refleja sabiduría y prudencia.