29 Líneas de Marte o de los Guías

La Línea de Marte

 

La Línea de Marte, también la denomino como Línea de los Guías, es una línea secundaria que recorre el Monte de Venus paralela a la Línea de la Vida.

 

Esta línea no aparece en todas las manos. Algunos interpretes poco experimentados o que ven la mano de una manera obvia la interpretan como una doble vida. Sin embargo, no hay nada más erróneo y alejado de la realidad que esta interpretación.

Por otra parte, no se conoce el motivo por el cual recibe este nombre, puesto que no guarda relación alguna con el simbolismo del Monte de Marte.

 

Interpretación de la Línea de Marte

Durante muchos años esta línea se ha interpretado como un factor protector de la vida misma, como un ángel de la guarda.

El poseedor de esta línea recibe un gran apoyo, puesto que apuntala la Línea de la Vida y confiere mayor vitalidad y fuerza al Monte de Venus.

Si aparece muy marcada es un signo indudable de una gran energía física y cierta capacidad para llegar a límites extremos. De hecho, es muy notoria y profunda en deportistas, cuya resistencia física es un factor determinante para el ejercicio de su actividad.

 

La combinación de un buen Monte de Venus y una Línea de la Vida y Línea de Marte bien definidas supone, sin lugar a dudas, mucha fortaleza y vitalidad.

 

El equilibrio de estos tres elementos es un signo muy favorable para su portador, ya que esta energía se refleja en toda la mano. Si se saben aprovechar estas características, se pueden obtener resultados muy positivos a lo largo de la vida.

Esta interpretación es válida, pero en los últimos años me he percatado de que existe un sentido más profundo e interesante de esta línea, y que afecta más intensamente al ámbito espiritual.

Nos adentramos en un terreno complejo: el de las creencias, el de la fe, no es fácil aceptar, si no se es espiritual, el hecho de creer o dar por real la existencia de seres de luz que nos acompañan para ayudarnos a crecer espiritualmente.

 

Mi Interpretación de la Línea de Marte; Cuando sólo existe una Línea de Marte.

 

Cada vez hay más personas que buscan una respuesta espiritual a su vida; de alguna manera intuyen que la verdadera felicidad está dentro de nosotros mismos y no fuera, dentro del brillo social.

Todas estas personas sienten una fuerza interior que les va empujando a trabajar en algo más que ganar dinero o tener brillo social o llegar a las cimas del poder; existen, afortunadamente personas que sienten la necesidad imperiosa de ayudar al prójimo de una manera u otra y de crecer espiritualmente.

La Línea de Marte nos confirma que lo que llamamos nuestro ángel de la guarda es en realidad nuestro guía, y que está ahí para ayudarnos a crecer espiritualmente, es un trabajo reciproco en el que ambas partes obtiene un beneficio espiritual.

Cuando uno acepta la responsabilidad de desarrollar su parte espiritual sólo se le marca una Línea de Marte, por lo general, en la mano izquierda.

Sin embargo, a partir del momento en que la persona ejerce esa responsabilidad, a la vez que se produce su crecimiento interior, la línea sufre una transformación profunda; se marca cada vez con más intensidad y paulatinamente comienza a dibujarse en la mano derecha.

 

Cuando aparecen dos o más Líneas de Marte

 

En muchas ocasiones existe más de una Línea de Marte, o bien, en el momento en que una se detiene, inicia su camino otra paralela a la primera. Este hecho supone la confirmación de la interpretación actual de esta línea.

Aquellas personas que presentan más de una Línea de Marte llevan un tiempo trabajando en su desarrollo interior y ayudando a otros.

La respuesta a este hecho es que, una vez iniciado el camino, los guías van cambiando para poder desarrollar mejor nuestro trabajo en el ámbito espiritual; cuanto más se avanza y mayores son las dificultades que se presentan, la ayuda que recibimos es más contundente.

Ésta es la razón por la cual se marca en nuestras manos más de una Línea de Marte o de los Guías: ellas representan los cambios de guías espirituales que vamos experimentando a lo largo de nuestra vida.

Es la respuesta inequívoca que nos asegura que vamos por buen camino y que nuestro crecimiento interior es positivo.

Esta línea es común verla en sanadores y personas dedicadas al trabajo espiritual. Creo conveniente aclarar que el hábito no hace al monje y que muchas personas dedicadas a las artes esotéricas trabajan desde la oscuridad, este tipo de personajes suelen aprovecharse de la debilidad y la angustia de sus clientes para su beneficio personal. Es probable que en el lugar menos pensado o menos propicio encuentre a un ser de luz que sólo viva pensando en hacer bien a su prójimo y quizá sea su portero de casa o el empleado de la panadería y por qué no, aquella persona que cada día le da los buenos días con una gran sonrisa en sus labios.