El espacio que se encuentra entre el anillo familiar y la línea de la vida esta representado por el monte de Venus. Obviamente que con ese nombre su interpretación se presta a multiples interpretaciones. Una de las lecturas más extendidas entre los quirománticos aficionados es que en esa zona se ve la sexualidad; falso, allí se ve la vitalidad masculina, no si se es buen amante, sólo la vitalidad. En las mujeres la sensualidad se ve en otra parte, se ve en el monte de la Luna. El monte de Venus, es la vitalidad, son las ganas de vivir, las ganas de ganarle a la vida, es la capacidad real para poder enfrentarse con garantias de éxito a cualquier eventualidad y tener la posibilidad de poder sobre ponerse a los problemas que surjan en cualquier circunstancia. Un monte pobre de Venus da carencias en la vitalidad y son personas que por lo general suelen estar cansadas, es probable ver una mano con esta característica en personas que suelen comenzar muchas cosas y terminar pocas. En cambio un buen monte de Venus es una garantía para poder enfrentarse a cualquier eventualidad y tener posibilidades reales de éxito. Venus es nuestra bombona de oxigeno que nos da ese plus energético en momentos dificiles.