Afortunadamente en la mano no se puede leer el futuro. No existe el futuro, se hace. No se ve los hijos que vamos a tener, ni los años que vamos a vivir.  La mano nos habla de nuestras cualidades y de nuestro carácter. Todo lo demás son ilusiones que nos impiden arriesgarnos a vivir la vida que nos correponde. La mano guarda en sus líneas y montes todas las cualidades que te permirirán hacer del día a día una obra de arte. Sncillamente arriesgate a vivir la vida que realmente te corresponde y no hagas caso a los cantos de sirena que van disfrazados de mil maneras distintas, se tú.